lunes, 28 de febrero de 2011

1 ACC.

Ya hará cosa de unos meses, estando yo en Benetússer y no recuerdo por qué, por una de esas casualidades que tiene la vida, al caminar me fijé en un local de lo más curioso: Se trata del almacén-tienda de la cooperativa “Els Trasters” (Los Trasteros), que se dedican a vaciar pisos, casas, bajos… Lo que les echen, no se arredran ante nada. Echo una ojeada y me doy cuenta de que he de volver con más tiempo. Hace poco y estando de nuevo en Benetússer no recuerdo por qué tampoco, volví a visitar el susodicho local. Esta gente vacía viviendas, después arreglan y restauran los objetos y los ponen a la venta. La visita a las dependencias constituye toda una experiencia, un goce para el sentido de la vista. Ahí te puedes encontrar prácticamente de todo, se trata de un espacio donde la sorpresa forma parte del conjunto ambiental. Así, ante mi mirada desfilan apilados en estanterías: destornilladores, tuercas, tornillos, palos (metálicos, de plástico y de madera), cadenas; botellas vacías de todos los modelos, tipos y marcas de bebidas; juegos de mesa: parchís, la oca, Monopoly, Palé, Magia Borrás y aún más. Pero la cosa no acaba ahí, también puedes encontrar trastos, aparatos y cachivaches diversos y posibles, inimaginables e imposibles, la mayor parte de ellos con innegable aire retro y quién sabe si funcionan o no; yo me fijo en un ventilador que tiene un puñado de años pero también cierto encanto. La excursión visual sigue con la contemplación de unas bicicletas de la época de mi bisabuelo; un voluminoso rótulo de Mahou de esos que anuncian un bar y que excede mis posibilidades de transporte; objetos diversos dignos de una exposición de etnología y costumbres rurales; un viejo aparato de radio que no sintoniza nada y que debe ser de los tiempos del charlestón, pero que decora un montón… Los muebles también están presentes, la mayor parte están en buen estado, algunos ciertamente curiosos, y hay de todo tipo, la mayor parte de los tiempos del catapún chim pum o, como se dice ahora, vintach. Libros hay de temática diversa, con algunos títulos realmente memorables, ciertamente recomendables y que deben formar parte de toda biblioteca particular; ahí te va un par de títulos: “Manual de Reparaciones en el Hogar” y “Guía del Masaje Sensual”, ilustrados con fotografías guapas guapas y que desprenden un aire a los años 1970 que sólo falta que el autor salga con barba y pantalones de pana. A continuación exploro una especie de vitrinas y muebles donde te puedes encontrar aún más absolutamente de todo (¿Será posible?): libros ya casi centenarios, carnets de la época del racionamiento, broches y figuras variados, una baraja completa del racialmente ibérico juego de naipes de Heraclio Fournier (con ochos, nueves, sota, caballo y rey, así me gusta), objetos diversos de porcelana y otros recipientes, fotografías con y sin marco en las que aparecen personas que esperan recuperar su historia particular… Ya puestos, qué menos que llegar al final, así que me topo con los discos, y aunque soy un declarado partidario del disco compacto (DC, y no CD), rememoro viejos tiempos y, aleatoriamente, cojo para ver dos vinilos, por curiosidad. El primero es un ejemplar de los “Greatest Hits” del famosísimo Rudy Ventura, disco bizarro a más no poder, pero cuya portada se me antoja como ideal para póster. El segundo me sorprende agradablemente, se trata de una selección de las canciones de Enrique y Ana (Ooohhh), algo bizarro y kitsch también, pero enternecedor, sin duda. Por lo que respecta a la ropa, también está presente, colgada en unos prácticos percheros. Y si tu preocupación es que no vas a poder con los artilugios que te quieres llevar, tranquilo/a, que maletas a la venta tienes a tu disposición y claro, todas retro-vintach, por si acaso quieres recuperar los tiempos de las maletas atadas con cuerdas en los trenes al extranjero a buscar trabajo. Por cosas e ideas no será, no te quejarás.






En estos lugares (y también al leerme, supongo), la paciencia y la tranquilidad son dos virtudes imprescindibles, no hay que mirar el reloj y resulta ciertamente confortante el dejarse llevar por la curiosidad, la vista, la mera contemplación: el placer de ver porque sí, porque te apetece relajar el ánimo, la mente y alegrar algo el espíritu cuando te encuentras algo que te gusta o que te atrae, o que como mínimo te resulta algo curioso. Por mi parte, descubro y me rindo ante tres volúmenes profusamente ilustrados sobre la II Guerra Mundial y un adhesivo de botella (“Tekila de cactus Izka”). También me sorprende y me vence una pequeña placa metálica de número de policía urbana de finca, de los que se ponen en las puertas que dan a la calle, con la siguiente inscripción: “1 ACC.” . Es la primera vez que veo un número de finca que sea “1 Accesorio”, así que lo tomo a primera vista. Quizá al lado del póster de Elvis quede bien. Sí, ya lo sé, Elvis era muy grande, pero a mí me apasionan Little Richard y Gene Vincent, así que nada, sitio decidido y el número queda fetén total al lado del rey. Por último, observo un tablón de esos que aún se suelen poner a la puerta de los bares, enmarcado y pintado de negro, en plan pizarra, excepto una franja roja en la parte superior. Resulta que corresponde a la marca cervecera “Estrella Damm” (Arriba: Cerveza de cuidada elaboración y gran calidad fruto de la selección de sus materias primas. Destaca su espuma aromatizada por el lúpulo y su refrescante sabor. Abajo: Tradición cervecera desde el año 1876) ¡Qué guapo! Este tablón aún se usa para escribir cosas del tipo: “Patatas bravas”, “Calamares a la romana” y hasta el menú del día si se tercia. Pues nada, no titubeo en absoluto, lo cojo, ya que me puede servir para anotar los conciertos o incluso de agenda en plan ibérico cañí. Todo, en su conjunto, 13 euros. Pues no está mal, che. Si has llegado hasta aquí, tu paciencia tiene premio: puedes bajar en la estación de tren de Alfafar-Benetússer, salir en dirección Benetússer, el local está en la misma calle que da a la boca de la salida de la estación, en la acera izquierda. Creo que tienen página web, pero no sé si también feisbuc.

Saludos rockers y musicales.

Raúl (raulboogie)